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miércoles, 17 de diciembre de 2014

¡¡MI CAMBIO COMIENZA HOY!!

Hola... Me ausenté unos días porque me dije a mí misma que iba a volver a escribir hasta que tuviera algo bueno por expresar... Porque es bueno desahogarse, pero de ahí a que mi hablar sea sólo para dar quejas y más quejas... Hmmm... NO, y menos si se trata de algo que, ok, está mal, pero a fin de cuentas está en mis manos. No sé, no me gusta estar inconforme y quedarme sentada haciendo nada.

Este fin de semana (incluyendo el lunes, pues estoy de vacaciones, ¡wujuuu!), lo aproveché haciendo otra salida familiar y visitando a mi mejor amiga, pero también quise darle tiempo a Cloe, ya saben, consentirme solita: compré un libro y lo leí, estuve viendo pelis, me hice un tratamiento en el cabello, mascarillas... Y al final tuve bastante tiempo para aclarar mis ideas. Es decir, quise tener claro qué es lo que quiero de ahora en adelante.

Primero, y lo que es obvio... Quiero llegar al peso que, para mí, es ideal. Para ello entiendo que no basta con dejar de comer... Es más, ni siquiera se trata de suprimir la comida, porque sé que si lo hago, volveré a enfermarme; no quiero que me terminen dando vitaminas o, lo que es peor, me terminen hospitalizando. No quiero que el precio de ser delgada vuelva a ser mi salud, porque, efectivamente, ya me pasó antes (pero eso lo contaré cuando por fin escriba una entrada sobre mi historia). Pero bien, tampoco el sobrepeso es saludable, así que básicamente se trata de trabajar muy duro, y para ello se requiere de una gran fuerza de voluntad. 

Al fin me volví a inscribir a un gimnasio aquí, en la ciudad donde viven mis papás. Es el mismo al que asiste mi papá todos los días a las 6 a.m. así que charlé con él y quedamos de acuerdo para ir juntos el tiempo que yo esté aquí. Él se puso muy contento, pues siempre me ha ayudado a cuidar mi peso y figura, y le causa alegría verme saludable y delgada; y por el contrario, cuando estoy gorda (como ahora), se muestra un poco decepcionado o inconforme, e intenta animarme lo más que puede, y claro, evita darme tentaciones de comida... Supongo que es porque él sí se cuida bastante, y no se explica cómo una de sus hijas puede llegar a lucir descuidada y triste. En fin, sé que tengo un muy buen aliado.

También habló mucho conmigo, acerca de lo que pasó el otro día, cuando fuimos de compras y mis hermanas hablaron de lo bien que, gracias a Dios y a su esfuerzo, les ha ido en diferentes aspectos de sus vidas. Dijo muchas cosas, y al final concluyó diciendo que soy su orgullo, pues soy la más pequeña de las tres y he pasado por muchas dificultades desde siempre... Y el estar hoy, donde estoy, me hace grande... Independientemente de lo material o las relaciones que pudiera tener, ya que eso resulta en el camino. no es en realidad como la meta... No sé, algo así recuerdo. :P Y la verdad me hizo sentir muy bien. Las cosas sucederán conforme yo trabaje, según la intensidad de mi esfuerzo, y a mi ritmo, a mi propio tiempo. No voy a volver a compararme con mis hermanas, pues cada quien vive su vida, cumple sus propias metas y tiene lo que con esfuerzo propio puede obtener.

Ahora estoy cargada de energías... Ayer (martes) hice ejercicio en el gym con mi papá, y me acompañó a ver a una amiga suya que es nutricionista, y  le contó un poco sobre mi historial de hace tiempo, pues mi papá aunque no lo tiene bien claro, sabe que padezco desórdenes alimenticios. Así que mi dieta será algo especial, parece. Hoy volveré a verla.

Me doy cuenta, por enésima vez, que no basta con decir "quiero hacerlo", "comienzo el lunes", "estoy gorda, qué mal me siento"... La cosa es tener determinación, es querer algo, trabajarlo, y lograrlo. No importa si ocurre lentamente, a fin de cuentas, va a ocurrir mientras no se abandonde.

Lo difícil es empezar y ya lo hice.

Me despido, que debo dormir para poder hacer ejercicio... Uff  otra cosa mala de mí, que tengo muy mal mi horario de sueño... Debo trabajar en él.

Muchas gracias por leerme y comentarme. Me hacen sentir de verdad comprendida, y sus palabras de aliento y sus muestras de cariño y empatía me ayudan y me levantan muchísimo. Y gracias también a las nuevas princesas que siguen mi blog, me ponen muy contenta. Sigamos adelante juntas, luchemos por lo que anhelamos. 

Bendiciones y mil abrazos.






Princesa Cloe

viernes, 12 de diciembre de 2014

PATITO FEO

Hoy no tengo ánimos de escribir mucho. Contaré mi día y a ver si salen más que las 5 líneas que quisiera escribir nomás...


Estoy oficialmente de vacaciones así que he dejado mi depto para pasarlas en casa de mis papás, que viven en una ciudad bien cercana a la mía actual, así que tengo dos opciones:

1) Hacer todo el ejercicio que pueda
2) Engordar

Bien, mi día consistió básicamente en ir a mi depto, limpiarlo y dejar todo en orden. Luego, regresé a casa de mis papás (digo regresar porque me estuve quedando acá desde hace 3 días). Cuando llegué, mis hermanas ya estaban en casa (ellas son mayores que yo) y estaban súper arregladas y pude notar lo delgadas que están (en días pasados no lo noté por lo abrigadas que las he visto)... Obviamente me dio un gusto tremendo y me puse feliz por ellas, pues normalmente también están en lucha constante contra el peso... Pero menos que yo. Y bien, se veían muy muy guapas.

Me dijeron que iban de shopping con mamá y papá, que debía arreglarme, y eso hice... Estaba muy animada y subí a ponerme linda también, pero agh... Maldito espejo. Me puse unos jeans oscuros, botas, un suéter bonito... Y entonces me vi en el espejo, y no estoy ni cerca de la delgadez de mis hermanas, se me salía la lonja, la cadera bien ancha y mi vientre súper inflamado. Me sentí fatal... Y bueno, me quité toda la ropa... Me puse un vestido corto que me quedaba un poco holgado de la zona de la panza y de las piernas; pantimedias y un par de botas (no sé si suena un poco rara la combinación, pero es linda en realidad). Y ya... Lista.

Bajé y recibí muchos halagos, pero qué pueden decirme ellos, son mi familia.

Íbamos en el auto y una de mis hermanas hablaba de lo bien que va su trabajo, de sus próximas vacaciones en Costa Rica, el pilates, gym, etc. Mi otra hermana hablaba de lo bien que va con su novio, que está consiguiendo un trabajo con un puesto buenísimo, que si natación, etc... Y yo... Bueno, yo recién terminé la carrera y no tengo un trabajo aún por falta de experiencia, no tengo novio, vivo en un departamento que me pagan mis papás, aún me mantienen mis papás, los ingresos independientes al bolsillo de mis papás es porque me encuentro tipo haciendo servicio profesional y la jefa me paga lo que quiere cuando quiere, pues no estoy de planta, sino adquiriendo experiencia... Y en cuanto a gym y running... No he podido regresar bien a mi rutina de ejercicio desde que egresé de la carrera. So... La charla en el auto fue por demás incómoda para mí.
Caí en la cuenta de que no tengo nada. Es decir, gracias a Dios tengo el apoyo y amor de mi familia, cosa que valoro como nada más en este mundo... Pero a estas alturas de mi vida... De mis 23 años... No he realizado gran cosa por mí misma. Ooootra cosa que me dio el bajón de ánimo.

Llegamos al lugar. Mis hermanas se abalanzaron sobre la ropa y yo no quería ni verla por dos razones: 1) miedo a que no me quedara, y 2) ya no quiero que todo lo que tenga me lo hayan dado mis papás.

Así que me fui a la librería a hacerme tonta un rato... Y mi mamá fue a encontrarme y decirme que había visto un vestido muy bonito que me quedaría, según ella, divino. Y no quería ir yo. Pero luego de media hora discutiendo acepté ir a probármelo si me aseguraba que no lo iba a pagar ella, y accedió.

Llegué a los probadores, me puse el vestido y... Talla mediana y me quedó súper ajustado. Parecía un chorizo D': (si no saben lo que es, pueden googlearlo y así tal cual me veía).

No pude evitar llorar un poquito... Como que fue la gota que derramó el vaso en un rato muy incómodo para mí. Y no dejé que mi mamá me viera. Sólo salí y le dije "no me gusta", y regresé el vestido. Y ella dijo: " te traje una talla más grande por si no te quedaba bien". ¡Puaj! Rompí en llanto. Y mi pobre mami se sintió mal. La imaginé como una avestruz queriendo esconder la cabeza en la tierra. Y mi mamá dijo "tranquila, ya está... Vayamos a comprar zapatos".

Mi mamá sabe lo mucho que me preocupa mi peso y mis medidas, pero no sabe nada sobre Ana. Así que charló un poco conmigo dándome ánimos. Me fui sola a comprarme zapatos, botas y un gorro lindo... Pero me sentí mal por mi imagen en el espejo.

Nos reunimos otra vez todos y quedamos de ir a comer... ¿Y qué pasó? Me comí todo lo que encontré... Incluso del plato de mis hermanas. Y pedí de postre un pay de queso y zarzamora...

No quiero ni pensar la cantidad de calorías que ingerí. Luego, llegando a casa, me encontré a un vecino (un buen amigo de la infancia que también vino  a pasar las vacaciones con sus papás) nos quedamos charlando y ya. Me relajé un poquito.

En fin, este fue mi día... Y eso que no tenía ánimo de escribir ¿ah? :P

Fue lindo estar con mi familia, pero no así, no sintiéndome el patito feo, fracasado y además gordo. Aquí son las 6:30 de la mañana, no he podido dormir. Espero conciliar el sueño ahora que me he desahogado. Y despertar por la mañana con el doble de ganas de seguir adelante.

Gracias por leerme. Las quiero, mis hermanas princesitas.

Mia, Circe, Kat y Thaly... Muchas gracias por sus consejos y palabras de aliento. De verdad me ayudan mucho y me hacen sentir acompañada en este camino.

Bendiciones. <3





Princesa Cloe

jueves, 11 de diciembre de 2014

DÍAS MALOS. PÉSIMOS. CAÍDAS FUERTES... PERO NO MÁS FUERTES QUE YO.

Bien, me propuse, junto con otras princesas a cuidar mi alimentación estrictamente y no pesarme estos días, hasta el viernes... Un reto que, al ser realizado por varias personas, es mucho muy motivador. Sin embargo, ayer y hoy fueron malos para mí.

Estuve rodeada de gente todo el tiempo. Gente que no come... ¡Devora! El autocontrol juega un papel importante en estos casos para nosotras las princesas, pero hay otros factores que perjudican mucho... Por ejemplo, esta gente que no puede controlar su forma de comer, al creer normal el comer tanto, critica a quien suprime su hora de comida y a quien, al menos, cuida sus porciones y el tipo de alimentos. Lo malo no es la crítica, lo malo es que lo hagan tan públicamente y con esas ganas de joder. Es entonces cuando nos volvemos el centro de las miradas... Ya les cuento.

Ayer estuve conviviendo de manera forzada con estas personas, pues estamos relacionados por amigos en común. Todo iba bien, hasta que tooodos sintieron hambre, y buscamos un lugar dónde comer. Claro está que yo llevaba snacks bajos en calorías por si el hambre me atacaba, o por si a caso duraba varias horas sin probar bocado (porque hay qué recordar que suprimir por completo la comida, luego de haber comido normalmente o en exceso en días pasados... Muy lejos de ayudar, perjudica, pues al pasar mucho tiempo sin alimento, el cuerpo se prepara en modo de "hambruna" disminuyendo así el gasto calórico, y, por lo tanto, almacenando grasa)... En fin, como decía, yo llevaba snacks, agua natural y té verde (sin azúcar, obviamente); así que me preocupaba poco la hora de comida.

Al elegir por fin un lugar que agradara a todos, se dispusieron todos a ordenar. Yo en lugar de ordenar, me fui a hablar por el móvil un buen rato, con la intención de que todos comieran y no tener qué ordenar. Tardé alrededor de una hora y cuál fue mi sorpresa: Muchos pidieron una segunda ronda de comida, y otros postre. >_<

Estaba buscando otra manera de zafarme de la situación, cuando uno de ellos (el más gordito de todos y que por cierto, me miraba demasiado) dijo en voz alta con la obvia intención de molestarme y que todos escucharan: ¿Qué pasa? ¿Por qué no comes? ¿Eres anoréxica?.
A lo que yo respondí que estaba cuidando un poco mi alimentación, además de que no tenía mucha hambre. Y el idiota: "Pero entonces pide una ensalada, anoréxica". Todos rieron y comenzaron a hacerme comentarios acerca de que efectivamente nadie me veía comer, que si tenía problemas, bla bla... (Por favor, que se preocupen si me vieran en los huesos, no así como estoy, gordísima). Y bueno, disimulé un poco mi enojo y dije que sí, que ordenaría algo en cuanto sintiera hambre.

Graaacias a Dios mi mamá me llamó al móvil y así pude irme un rato más lejos de ellos. Tardé una hora más hablando con ella. Y al volver, mi sorpresa aumentó: Todos volvieron a ordenar. Me pareció una mala broma, una situación nefasta y difícil para mí. Y el gordito nuevamente: "Pero come, no nos iremos de aquí hasta que todos hayamos comido ya, incluída tú".

Agh... Así que tuve qué ordenar. No había ensaladas, así que no me quebré la cabeza, y ordené pescado a la plancha (o sea, asado), ya que generalmente viene acompañado de vegetales. Al recibirlo, era una cosa repleta de grasa, con muy pocos vegetales y montones de arroz. Tuve qué comer un poco por la presión de todos y sus miradas. A los pocos bocados, no pude contenerme mucho, y seguí comiendo... Por lo que al terminar sentí mucho remordimiento y quise ir a vomitar. Al notar que me dirigía al baño, una fulana me siguió porque según ella no quería ir al baño sola. Y la tarada no quiso regresar a la mesa sola, así que decidió esperarme. Así que no pude vomitar.

Mi esfuerzo a la basura. Pero pensé: "mañana será un mejor día".

Ese "mañana" era hoy. Al levantarme, comí una fruta pequeña, me fui a correr, me bañé, y bebí una taza grande de café con un poco de leche descremada, para sentirme satisfecha gran parte del día. Pero para mi mala suerte, tuve qué convivir otra vez con esos glotones. Esta vez en un café, donde pedí una taza de café americano y agregué un poquito de edulcorante. Pero el mismo gordito comenzó a joder otra vez, y esta vez no estaba solo, iba con personas igual de nefastas que él. Volvió a llamarme anoréxica y una chica que estaba con él le siguió la corriente, (la chica igual de pasada de peso que él), comenzó a analizarme de arriba hacia abajo y dijo: sí, como que es anoréxica, además porta pulsera roja, muchas anoréxicas la usan. Así que tooodas las miradas se fueron hacia mis muñecas. Y yo me sentí muy mal, me quería esconder. Mis amigos me veían con preocupación. Y yo sólo pude decir: "No tienen por qué llamar anoréxica a toda persona que intenta cuidarse. No soy anoréxica, sólo intento cuidarme precisamente porque no quiero estar enferma como ustedes. Ustedes sí que deberían pensar un poco en comer al menos la mitad de lo que devoran". Y algunos se quedaron en silencio, otros rieron. Y los que me molestaban no pudieron disimular lo incómodos que quedaron, así que después de un ratito se fueron. Y yo pude quedarme a convivir un poco tranquila.

Pero al llegar a mi casa me invadió el remordimiento, me sentí muy mal por haber incomodado a esas personas. Pasa que no me gusta ofender a nadie. Sé lo que se siente cuando alguien más te llama "gordo" o hace referencia a eso. Otra cosa es, que al sentirme mal, no pude con las ganas y me pesé (sí, lo hice, no pude esperar al viernes) y he perdido estúpidos 300 gramos desde la semana pasada hasta hoy. :(

Hace unas horas llegaron mis hermanas con un montón de comida engordante (de mi favorita, por cierto), una botella de tequila (de mi favorito también) y me dijeron que no dormiríamos hoy. No haré esto más largo... Me encuentro un poco ebria, y con remordimiento por lo que comí... (Sí, comí lo que ellas trajeron a casa, quizá por convivir, quizá para sentirme menos mal por lo de los gorditos de los que me defendí hoy). Así que estos no fueron buenos días para intentar ser princesa.

Ahora ellas llamaron a unas amigas y se encuentran haciendo karaoke :P Yo voy al baño. Debo deshacerme de esto mientras haya ruido en casa. Bendiciones, princesas. Espero que ustedes vayan mejor que yo.



Princesa Cloe


domingo, 7 de diciembre de 2014

THINSPO (^_^)

Estoy dispuesta a permanecer motivada. Si algo me caracterizaba era mi tenacidad, y ahora que he decidido recuperar lo que de verdad soy, necesito principalmente inspiración (para esto y para lo que sea que haga).

Comparto fotos de algunas de mis thinspo favoritas. Si bien, sé que no todas son extremadamente o lo suficentemente delgadas para lo que desean llegar a ser muchas princesas Anas, para lo que yo quiero lograr son ideales.

NO aumentaré un solo kilo este diciembre.
SÍ disminuiré peso y tallas.

Es a lo que yo llamo "perder para ganar". Un abrazo a quienes me leen. Bendiciones, mis princesas.












Princesa Cloe

VOLVÍ A MI BLOG. VOLVÍ A ANA.

Hola princesas. Después de muchos meses de ausencia, regreso aquí.

¿Por qué desaparecí justo al abrir mi blog? Fácil respuesta: MIEDO.

Miedo de ser Ana, (aunque tanto deseo serlo). Miedo de aceptar que necesito de Ana para llegar a mi meta: Ser delgada. Miedo de todo lo que tiene qué ver con ella.

Como mencioné en alguna entrada anterior, mis intenciones eran recuperar mi salud y llegar a mi peso ideal de la manera más saludable posible. ¿Y qué pasó? Han sido largos meses de progreso y retroceder una y otra vez. Si perdía 3 kg, en un abrir y cerrar de ojos recuperaba 2... Y así todo el tiempo. Luego... Mis ocupaciones me dejaban agotada, demasiado para hacer ejercicio. Y soy una persona acostumbrada a correr, a ir al gimnasio, pero al estar cansada, dejé de hacer todo eso... Y esa nueva vida sedentaria a la vez me generaba estrés. ¡¡Estoy harta!! ¡¡Quiero estar sana, y quiero ser delgada!! Necesito apoyo. Necesito ser más fuerte... Y he recordado que la fortaleza es precisamente lo que caracteriza a una princesa Ana, y como quiero ser sana debo deshacerme de estos kilogramos de más. Quiero volver. Y esta vez no rendirme. Ya lo decidí, y no pararé hasta volver a ser una princesa. Sé que yo, al igual que todas las demás princesas Ana, somos hermosas por dentro, y nuestro cometido es reflejar eso por fuera. Así que ya no más. Adiós comida engordante. Adiós malos hábitos. Adiós estrés. Adiós monotonía.

Hola delgadez. Hola ejercicio otra vez. Hola paz. Hola vida nueva y bonita.

Porque nadie va a hacerlo por mí. Los resultados serán para mí.

Las quiero princesas. Me daré una vueltita por sus blogs. Hace mucho que no las leo.

Bendiciones <3

Princesa ClOe